Al filo del saber

“(…) Y oyeron la voz de Jehová que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?, y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé que no comieses?” [1]

Una de las teorías conocidas sobre el origen del hombre en la tierra, es explicada por la teología, que atribuye la creación del hombre a Dios, hechos que son relatados en la Biblia. Llama la atención esta parte del génesis por la forma en que el saber queda expuesto de manera atrayente en boca de la serpiente, quién por medio de sus palabras convincentes, le ofrece a la mujer algo que puede darles poder. Esta seducción por el saber en la mujer, la lleva a compartir con su marido tan excitante invitación. Ambos caen en la tentación, quedando de cara a la vergüenza, que por supuesto viene con el anhelado saber.


Pecado original y expulsión del Paraíso terrenal. Miguel Ángel (1510).
Continuar leyendo “Al filo del saber”

¿Síntoma psicótico en la psiquiatría?

… el padre mira al niño, cuando está enroscándose en los brazos de su madre. Y éste le pregunta: “¿por qué me miras?”. El padre contesta: “porque eres lindo”. A lo que el niño responde: “soy un tramposo de oficio”.

“Esta interrogación, ¿Por qué me miras?, está dirigida al Otro, del sujeto hacia el Otro: ‘¿Qué soy para ti?’. El padre está fascinado. (…) Es una trampa por parte del padre: en vez de enfrentarse con el Otro, prefiere jugar con el niño. Lo utiliza como respuesta, en vez de enfrentarse a esa pregunta con la que creo que cada uno de nosotros se ha enfrentado alguna vez en la vida. Como cuando la mujer amada pregunta: “¿En qué estás pensando?” y una de las respuestas más habituales es “En que eres bella“.” (Laurent, 1999)

Continuar leyendo “¿Síntoma psicótico en la psiquiatría?”

Algunos apuntes sobre el SOL (Sábado de la Orientación Lacaniana de la ELP) “Patologización, despatologización, estilos de vida”

Este encuentro convocado por la Comunidad de Catalunya de la ELP, tuvo lugar el sábado 28 de octubre en Barcelona. El marco de esta jornada de investigación clínica tuvo como tema “Patologización, despatologización y estilos de vida”. Se hace preciso dar inicio a esta reseña con el cierre de la jornada a cargo de José Ramón Ubieto, quien introduce una frase que condensa elementos fundamentales de la conversación “hay una paradoja: y es que en cada nueva nominación -agregada a un lobby que reivindica su derecho al reconocimiento- se opone a lo universal, pero también, atenta contra la singularidad”. Esta expresión deja sonando un término, que a nuestro juicio llama la atención, el de “lobby” generando un gran interrogante. ¿Lobby? ¿Qué relación tendría con la nominación, la singularidad y lo universal? Según la Real Academia Española, esta palabra además de ser utilizada para referirse al uso más común “espacio en el que se espera, se recibe o se descansa en un hotel o edificio” tiene otro significado. Lobby en referencia a grupo de presión hace referencia a un conjunto de personas que, en beneficio de sus propios intereses, influye en una organización, esfera o actividad social (1).  He ahí la gran paradoja.

Continuar leyendo “Algunos apuntes sobre el SOL (Sábado de la Orientación Lacaniana de la ELP) “Patologización, despatologización, estilos de vida””

Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre… y su falo también.

Acerca de François-Timoleón de Choisy y la perversión

En el aprendizaje del psicoanálisis, pueden abrirse cuestionamientos sobre qué es realmente tener, de qué es en verdad ser. Y es que ese “tener” y “Ser” sí que problematizan, por lo menos a algunos. Y, ¿qué sucede entonces con aquellos sujetos que no se enfrentan ante esa duda de tener? ¿ni menos con esos avatares de sufrir con eso que se tiene sin sentirse liados?

Continuar leyendo “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre… y su falo también.”