Antes de que irrumpiera este recién terminado estado de alarma, acudíamos a las salas de cine a ver filmes sobre el fin de la civilización.
Cuando a mediados de marzo comenzó el confinamiento en nuestros hogares, no faltaron las comparaciones y referencias a ciertas películas sobre pandemias y cataclismos. Aquello que la ficción audiovisual llevaba décadas anunciándonos parecía estar sucediendo en definitiva. Imágenes que hasta hace poco constituían nuestro deleite o entretenimiento esdevenían inquietantes espejos de la actualidad. Cabe preguntarse pues por la función que ha ocupado hasta ahora la representación del fin del mundo en el medio cinematográfico.



